Terapia visual. Qué es y en qué puede ayudarte.
En la sociedad actual, donde hay un uso excesivo de la visión de cerca que provoca síntomas oculares como consecuencia del estrés visual, cada vez está adquiriendo más auge el uso de la terapia visual como tratamiento optométrico, dado que es la única herramienta efectiva para solucionar ciertos problemas visuales.
¿Qué es la terapia visual?
Es el conjunto de técnicas y procedimientos dirigidos a mejorar la eficiencia del sistema visual que no puede ser mejorado sólo con gafas o lentes de contacto.
La terapia visual busca obtener un sistema más eficiente que sea capaz de percibir, procesar y comprender más rápido y mejor la información visual. Enseñamos a nuestros pacientes a utilizar mejor su sistema visual y potenciarlo para sacar el máximo rendimiento.
Durante la terapia los pacientes aprenden a controlar su sistema visual en situaciones más o menos complejas para que luego puedan aplicarlo en sus tareas cotidianas, para que puedan reajustar su forma de mirar, ver o percibir creando nuevas vías neurológicas.
La terapia visual es más que un entrenamiento sensorio-muscular, es una reeducación del paciente para que aprenda una nueva forma de ver que mejore su rendimiento.
¿A quién podemos ayudar con terapia visual?
Aplicamos la terapia visual para ayudar al paciente con:
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Ambliopía u ojo vago.
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Estrabismo.
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Problemas acomodativos.
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Problemas binoculares.
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Problemas oculomotores.
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Problemas visuoperceptuales.
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Visión deportiva.
¿Qué síntomas me pueden hacer sospechar que necesito terapia visual?
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Visión borrosa de cerca.
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Visión borrosa de lejos intermitente después de trabajar de cerca.
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Dolor de cabeza, especialmente que se produce a última hora de la tarde o después de muchas horas de trabajo de cerca.
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Períodos de sensación de quemazón, picor u ojos acuosos.
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Ojos cansados (fatiga ocular).
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Pérdida de la concentración durante trabajos visuales de cerca.
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Palabras que se mueven durante la lectura de textos o trabajos con ordenador.
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Visión doble.
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Sueño al leer (siempre que haya dormido las horas normales durante la noche).
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Pérdida del lugar cuando lee.
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Lectura y/o escritura lenta.
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Incapacidad para atender y concentrarse en tareas visuales prolongadas.
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Dolor ocular en o alrededor de los ojos, siempre que esté descartada la existencia de cualquier enfermedad ocular.
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Bajo rendimiento escolar cuyas causas se desconozcan.
Si tienes alguno o varios de estos síntomas pide cita en nuestra óptica en Motril para un examen visual completo.
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